William Ospina0.0 Tantos hombres de España, tantos indios, tantas llamas, tantos perros, tantos cerdos, subiendo por esas pendientes de viento helado, yendo a rendir tributo a unos dioses desconocidos. Tanta gente dispuesta a morir por un cuento, por un humor, ahora me alarman, por que esa expedición solo a medias era la búsqueda de un tesoro.